Fortalecer la respuesta a las hepatitis B y C, una meta regional

El principal objetivo de la reunión regional fue acelerar la respuesta de salud pública a la infección por hepatitis B y C fortaleciendo la producción y el análisis de la información, la planificación y el acceso al diagnóstico, atención y tratamiento en los países de América del Sur.

Entre el 31 de mayo y el 2 de junio de 2016 se llevó a cabo en Buenos Aires la “Reunión sudamericana para una respuesta de salud pública a las hepatitis virales B y C”, organizada por la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación Argentina.

El encuentro contó con la participación de expertos de diez países de Sudamérica, Cuba y México, representantes de la Asociación Panamericana de Infectología, la Asociación Latinoamericana de Enfermedades del Hígado, referentes de agencias reguladoras de medicamentos de Argentina y Brasil, representantes de organizaciones de la sociedad civil y asesores de la OPS y de la OMS.

El principal objetivo de la reunión fue acelerar la respuesta de salud pública a la infección por VHB y VHC fortaleciendo la producción y el análisis de la información, la planificación y el acceso al diagnóstico, atención y tratamiento en los países de América del Sur. También se debatieron estrategias estandarizadas para el monitoreo y la farmacovigilancia de pacientes en tratamiento para hepatitis C. Adicionalmente, se inició la discusión del marco de eliminación de la hepatitis B en niños menores de 5 años, a fin de incorporarla a otras iniciativas de eliminación de la región, tales como la eliminación de la sífilis congénita y de la transmisión vertical del VIH.

Los países deben contar con planes nacionales y metas alineadas a las metas mundiales y regionales con el fin de cumplir con los compromisos incluidos en la Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra las Hepatitis Víricas y el Plan Regional de Acción para la prevención y el control de las hepatitis virales.

Si bien existen sistemas de notificación de infección por VHB y VHC agudas con definiciones de caso en todos los países, se recomienda fortalecer la calidad de la notificación y la especificidad de las mismas, a fin de sistematizar la información y construir líneas de base nacionales. Se destaca la exitosa aplicación del protocolo de OPS de “explotación de datos” (data mining) para la construcción de líneas de base en Argentina, Brasil, Chile y Colombia, y en proceso de desarrollo en Perú y Paraguay.

No todos los países disponen de registros de casos de infección crónica por HBV o HCV, por lo que se recomienda aprovechar centros centinelas para la vigilancia de las secuelas de las infecciones crónicas por VHB y VHC. Igualmente, mejorar la información y el análisis de las causas de muerte relacionadas con el VHB y VHC aplicando medidas de ajuste y corrección para estimar dicha mortalidad; la OPS desarrollará herramientas y acompañará a los países en el desarrollo de estos análisis.

Respecto de la información de seroprevalencia de la población general por edad y sexo, la realización de encuestas poblacionales en un contexto de prevalencias bajas nacionales representa un desafío, por lo cual se proponen opciones a considerar que incluyen anidar el estudio de las hepatitis virales en las encuestas nacionales de salud o usar datos programáticos donde se realicen actividades de tamizaje sistemático, por ejemplo en embarazadas o donantes de sangre.

A fin de fortalecer la vigilancia de las hepatitis virales se considera necesario desarrollar guías y lineamientos nacionales de vigilancia, publicar boletines nacionales periódicos y promover la capacitación de los profesionales responsables del origen del dato. Igualmente, promover el desarrollo de guías nacionales de tratamiento con perspectiva de salud pública y armonizada con las recomendaciones mundiales.

El informe final del encuentro está disponible aquí.

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