El Fondo Mundial depende de la disponibilidad de datos financieros, de asignación y programáticos confiables para tomar decisiones comerciales críticas. La estrategia 2017-2022 enfatiza el uso de datos para medir y maximizar el impacto. Por lo tanto, la gestión y la calidad de los datos son fundamentales para garantizar que el Fondo Mundial pueda operar de manera efectiva y alcanzar sus objetivos estratégicos.
La Secretaría ha reconocido la importancia de los procesos efectivos de gestión de datos y ha tomado varias medidas para mejorar la gestión de datos, particularmente en las áreas de finanzas y asignaciones.
Existe un sistema integrado para administrar los datos financieros, aprovechando múltiples fuentes en toda la organización en un único repositorio que minimiza las entradas manuales y duplicadas. Las capacidades de informes están automatizadas para el análisis y la toma de decisiones. Los controles efectivos están integrados en los procesos y sistemas financieros. La Secretaría también ha establecido procesos y controles efectivos para garantizar la validez, precisión e integridad de los datos relacionados con los montos de asignación de los países. En general, la madurez de los procesos de gestión de datos se gestiona activamente para los datos financieros e integrados para la asignación de datos.
Sin embargo, aunque existen buenas prácticas, la organización generalmente continúa administrando datos en silos. El Fondo Mundial aún no tiene una estrategia global para la gestión de datos que defina las expectativas en torno a la disponibilidad y el mantenimiento de los datos, así como las políticas, procesos y controles relacionados para garantizar la propiedad y la responsabilidad de su calidad. Como resultado, las prácticas de administración de datos en toda la organización tienen un grado variable de madurez, que van desde ser ad-hoc en algunas áreas de negocios hasta ser administradas activamente en otras. Si bien los datos financieros y de asignación se encuentran en el extremo superior del espectro, existe una madurez significativamente menor para los elementos de datos clave relacionados con los datos de adquisición y los datos relacionados con el impacto del programa. Estos conjuntos de datos se utilizan en los informes de la Junta y el Comité, así como en el informe de resultados anuales del Fondo Mundial. Los procesos y controles sobre estos datos están ausentes o no están formalizados. Hay una responsabilidad limitada por la calidad de estos elementos de datos, los procesos aún no cuentan con el respaldo de una tecnología adecuada y dependen en gran medida de personas clave. También implican soluciones manuales significativas sin controles de entrada adecuados.
Sin embargo, la OIG no identificó ningún error material en las salidas de datos finales que se utilizaron para la información de gestión y la toma de decisiones. La razón principal de esto es que la falta de controles de entrada de datos generalmente se compensa con varias capas de controles y verificaciones en la etapa de informe de datos. Este enfoque para la gestión de datos es ineficiente y no aprovecha adecuadamente la tecnología y las sinergias de los procesos comerciales transversales. Además de las ineficiencias derivadas de la ausencia de un enfoque de gestión de datos en toda la empresa, también existe un mayor riesgo de prácticas de gestión de datos inconsistentes en toda la organización y de una variabilidad significativa en la calidad, precisión e integridad de los datos. Por lo tanto, la gestión de datos a nivel organizacional requiere una mejora significativa.
La Secretaría identificó previamente los problemas relacionados con la gestión de datos para la organización antes de la auditoría de la OIG. Hay varias acciones de mitigación actualmente en desarrollo para abordar los problemas. Estos son facilitados por un Comité de Gobernanza de Datos, que comenzó en noviembre de 2017. Se espera la implementación completa de las acciones para mediados de 2019.
El informe completo puede consultarse aquí.
