El Fondo Mundial ha tomado varias medidas para diferenciar la forma en que proporciona fondos y realiza la supervisión de las subvenciones en varios países. Estos incluyen la creación de categorías de cartera (un grupo de países) dentro de su división de gestión de subvenciones que tienen en cuenta el tamaño de las asignaciones de los países y la carga de morbilidad, adaptando los recursos de personal al contexto del país. En 2016 se emprendió una importante iniciativa estratégica, Diferenciación para el impacto, para mejorar la diferenciación de la cartera. Intentó organizar los procesos, controles, sistemas y equipos de país de gestión de subvenciones de acuerdo con un modelo diferenciado para lograr el máximo impacto contra las tres enfermedades.
A través del proyecto, la Secretaría reasignó al personal de carteras más pequeñas con baja carga de morbilidad, denominadas carteras focalizadas, a carteras principales y de alto impacto. Ciertos procesos de gestión de subvenciones, como los requisitos de presentación de informes, las evaluaciones de riesgos y los acuerdos de garantía, también se refinaron para reducir la carga administrativa sobre los recursos internos y externos y aumentar la eficiencia en la supervisión de carteras más pequeñas. Estos cambios son apropiados para los niveles de inversión, carga de enfermedad y costo de aseguramiento. Sin embargo, a pesar del progreso realizado, los procesos y procedimientos de gestión de subvenciones en carteras focalizadas siguen siendo en gran medida los mismos que para Core y High Impact. Esto se debe a lagunas en la definición de prioridades estratégicas organizacionales para carteras focalizadas. Los equipos de país no aprovechan constantemente las flexibilidades creadas por los procesos diferenciados debido a una serie de iniciativas competitivas y prioridades estratégicas que se aplican a las carteras focalizadas. Las ineficiencias también permanecen en áreas como la gran cantidad de subvenciones, implementadores e indicadores de desempeño, que reducen la capacidad de obtener las eficiencias previstas en el proyecto de Diferenciación para el Impacto. Esto ha llevado a que las carteras focalizadas tengan costos de gestión de programas desproporcionadamente altos a nivel de país y costos operativos a nivel de la Secretaría, en relación con el tamaño de la inversión, la carga de enfermedades y el riesgo.
En general, las eficiencias bajo el modelo operativo actual del Fondo Mundial han sido limitadas en el contexto de los países focalizados. La Secretaría está considerando enfoques alternativos en la gestión de carteras con una asignación relativamente pequeña y una carga de morbilidad baja. Se necesita una mejora significativa para definir las prioridades de la organización para una supervisión eficiente de las carteras focalizadas, mientras que la efectividad de los procesos diferenciados se califica como parcialmente efectiva.
El informe completo puede consultarse aquí.