Nafsiah Mboi, presidenta saliente de la Junta del Fondo Mundial, ofreció un discurso de despedida en la ceremonia de cierre de la 33ª reunión de la Junta, que traducimos a continuación.
Estimados/as amigos/as,
Permítanme compartir algunas reflexiones sobre nuestros logros antes de cerrar esta sesión de la Junta.
En primer lugar, quisiera agradecer los esfuerzos realizados entre todos. Capitalizando nuestra sabiduría y experiencia colectiva de norte a sur, de implementadores a donantes, de comunidades, gobiernos y sociedad civil, del sector privado y fundaciones hicimos lo mejor que pudimos y ha sido un honor y privilegio para mí presidir la Junta.
Mientras Mireille y yo entregamos la conducción de la Junta del Fondo Mundial a nuestros sucesores, las personas me han preguntado cómo me sentía. Mi respuesta, por supuesto, es mixta:
• Me siento aliviada de que esta honorable y sustancial responsabilidad pase, hoy, al nuevo equipo, el equipo soñado del Fondo Mundial: Norbert y Aida.
• Me siento triste y frustrada porque, contrariamente a mis más profundas esperanzas y sueños, no logré visitar a los socios del Fondo Mundial en el terreno.
• Estoy tentada y curiosa por conocer cómo se desarrollarán los asuntos inconclusos y el trabajo que dejamos en progreso.
Pero afortunadamente también sé que ser parte de la familia del Fondo Mundial es una relación consanguínea: todos nosotros en este lugar, todos los miembros de las constituyentes, todas las personas en las comunidades afectadas somos familia y permaneceremos en contacto.
¿Cómo fue la experiencia de ser presidente de la Junta? Eso, por supuesto, también fue mixto.
• A veces me sentí agobiada por el orgullo de nuestros logros y el impacto del trabajo que apoyamos.
• Ocasionalmente sentí que estaba tratando de arrear gatos.
• Siempre, presidir la Junta del Fondo Mundial fue una experiencia de aprendizaje y por ello estoy eternamente agradecida.
¿Qué me dio más satisfacción?
• Estoy orgullosa ya que durante el periodo que Mireille y yo dirigimos la Junta, el Fondo Mundial dio varios pasos hacia una real madurez organizacional. Pienso que con los sistemas y procedimientos aprobados, la Junta, el Secretariado y el Inspector General– actores principales en nuestra vida organizacional– son más estables, más eficientes, más receptivos, y tenemos un mejor entendimiento de nuestras fortalezas y debilidades. Esto nos coloca en una mejor situación para servir a las personas de las comunidades y rendir cuentas al administrador.
• Me llevo el gran orgullo de varios de los principales logros organizacionales: en los últimos dos años lanzamos el NMF… que ya no necesita ser llamado “nuevo”; tenemos un nuevo Inspector General, borrón y cuenta nueva, y potencia de alto nivel en la OIG; hemos dado pasos fundamentales hacia la revisión de nuestro sistema de gobernanza; hemos visto el nacimiento de la Oficina de Asuntos de la Junta; y un gran progreso en la gestión de nuestros recursos y adquisiciones (relacionados con nuestra política integral de financiamiento y la creación de un extraordinario sistema de adquisición) que une el incremento de la transparencia relacionada al financiamiento con la accesibilidad a equipamiento y productos alrededor del mundo para los programas y las personas.
Mirando al futuro, ¿a qué le sugeriría brindar especial atención?
Permítanme resaltar dos cosas entre muchas:
• Voy a retornar, como siempre lo hago, a nuestros valores y principios. Quiero instarlos a continuar promoviendo nuestros valores y la práctica de la colaboración: escuchar, contribuir, confiar.
• Y hago un llamado a toda la familia del Fondo Mundial a prestar especial atención y apoyo al Comité Transitorio de Gobernanza, alentándolos a ser abarcativos y mirar hacia adelante. Ellos están en una posición estratégica para ayudar a garantizar “lo adecuado para el propósito” de abordar los desafíos internos y externos, de modificar la epidemiología, la definición y naturaleza de la asociación, disponibilidad de recursos, y arquitectura de la salud global.
Mireille, al mismo tiempo que le cedo la palabra, extiendo mi agradecimiento por su duro trabajo y colaboración mientras hemos servido conjuntamente a la dirección de la Junta. Su larga trayectoria con la organización la calificó para el buen cumplimiento de su tarea. Mientras dejamos la oficina, quisiera elogiarle sobre todo por sus esfuerzos desde que tomamos la oficina para ayudar a mejorar el ambiente ético y los sistemas en nuestra organización.