La OMS lanzó directrices consolidadas actualizadas sobre prevención, pruebas de testeo, tratamiento, prestación de servicios y seguimiento del VIH: recomendaciones para un abordaje de salud pública . Esta publicación reúne importantes actualizaciones clínicas y programáticas producidas por la OMS desde 2016 y proporciona recomendaciones integrales basadas en evidencia y declaraciones de buenas prácticas dentro de un enfoque de salud pública, basado en los derechos y centrado en la persona.
Estas pautas, que responden a la situación de la epidemia que la OMS ha resumido en una Hoja Informativa que puede revisarse aquí, incorporan la orientación más reciente sobre estrategias de pruebas de testeo del VIH , como el punto de entrada para la prevención y el tratamiento del VIH, e incluyen una guía completa sobre el diagnóstico infantil. Se presentan recomendaciones clave sobre el inicio rápido de la terapia antirretroviral (TAR) y el uso de dolutegravir. Se incluyen recomendaciones actualizadas sobre el momento oportuno del TAR para las personas con TB y el uso de tecnologías en el punto de atención para el seguimiento del tratamiento.
Se enfatizan los enfoques diferenciados para la prestación de servicios de VIH, con varias recomendaciones para permitir que el tratamiento se inicie fuera del establecimiento de salud y para reducir la frecuencia de contacto con los servicios de salud para las personas que se encuentran haciendo bien el tratamiento. Estas recomendaciones ayudan a asegurar que las personas con VIH puedan comenzar y continuar el tratamiento durante momentos de interrupción del mismo como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
La enfermedad avanzada del VIH sigue siendo un desafío mundial. Estas directrices traen un nuevo capítulo completamente dedicado a este tema, que resume el paquete de atención avanzada del VIH recomendado actualmente por la OMS e incluye las guías más recientes de la OMS para la terapia preventiva de la tuberculosis. Las directrices también resumen la orientación actual de la OMS sobre el manejo de las coinfecciones comunes y las comorbilidades asociadas con el VIH, incluyendo una nueva sección sobre el cáncer de cuello uterino y nuevas recomendaciones sobre la coinfección por el VIH y la úlcera de Buruli y la coinfección por el VIH y la leishmaniasis visceral. Se incluye orientación operativa y guía de prestación de servicios para optimizar el acceso a los servicios relacionados con el VIH y proporcionar orientación programática para los responsables de la toma de decisiones y los implementadores.
Las directrices consolidadas de 2021 sobre el VIH son un paso importante para apoyar los objetivos de acceso universal a los medicamentos ARV para prevenir y tratar el VIH y poner fin a la epidemia del VIH / SIDA como una importante amenaza para la salud pública para 2030.
