Durante la 35.a reunión de la Junta Directiva del Fondo Mundial que tiene lugar en Costa de Marfil del 25 al 26 de abril de 2016, la Dra. Mirta Roses Periago, miembro alterna de la Representación de América Latina y el Caribe, expresó unas palabras en recuerdo de quienes perdieron la vida por las tres enfermedades y aquellas personas que aún enfrentan desafíos sociales y políticos para el cuidado de su salud.
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La delegación de LAC quiere dedicar este momento de recordación a todos aquellos que perdieron sus vidas por el VIH/sida, la tuberculosis y la malaria. En esta reunión no podemos dejar pasar la oportunidad para reflexionar sobre la crisis de desplazados y refugiados. En América Latina y el Caribe también tenemos poblaciones desplazadas debido a causas políticas, sociales y económicas. Entre los refugiados y desplazados hay muchos afectados y vulnerables al sida, tuberculosis y malaria. En todo el mundo, pero en particular en países donde las personas trans, gays y otros HSH, usuarios de drogas y trabajadores sexuales, son criminalizados, ellos son los primeros en tener que moverse de sus países huyendo de la violencia social, la guerra, las catástrofes, la pérdida de trabajo, dejando sus familias y pertenencias personales. Estas circunstancias generan un escenario extremadamente desafiante para controlar las tres enfermedades, reducir la carga y el sufrimiento y asegurar el acceso oportuno a los servicios de salud. Solicitamos un esfuerzo excepcional, técnico y político, para responder tanto a la crisis de los refugiados y desplazados, como también, para abordar una respuesta al VIH/sida, tuberculosis y malaria, desde una perspectiva basada en los derechos humanos, en los países afectados ya sean expulsores o receptores.
Llamamos a todos a recordar cuanto sufrimiento humano está teniendo lugar en Costa de Marfil y otras partes del mundo, y queremos resaltar la necesidad de superar conjuntamente este momento crítico como una sociedad inclusiva y tolerante y comprometer todos nuestros esfuerzos para evitar que se profundicen los odios y las desigualdades, a fin de que se puedan abordar de manera conjunta y constructiva las causas raíces del extremismo, racismo, sexismo y de la ira. Como parte de la comunidad de salud pública que somos, y como un modelo de organización global en asociación, hacemos un llamado a redoblar los esfuerzos para evitar y reducir la violencia dentro de la sociedad, abogando por la inclusión y luchando por el reconocimiento de los derechos humanos.
Hoy, la delegación de Latinoamérica y el Caribe quiere pedir un minuto de silencio y encender esta vela por todos aquellos, incluyendo los cuidadores de salud y trabajadores/as de salud y humanitarios, que han perdido su vida en busca de paz, libertad y un mejor calidad de vida para ellos, sus familias y sus comunidades.
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The LAC delegation wants to dedicate a moment of silence in memory of those who lost their lives due to HIV/AIDS, TB and Malaria. During this meeting we cannot miss the opportunity to reflect on the refugees and displaced people crisis. In LAC we also have displaced populations due to social, political and economic reasons. Among the refugees and displaced people are those affected and vulnerable to AIDS, TB and Malaria. All over the world, and particularly in countries where Transgender, Gays, Other MSM, Drug Users and Sex Workers are criminalized they are the first ones to move out of their countries to run away from social violence, war, disasters, loss of jobs and leave behind their families and personal belongings. These circumstances create a very challenging scenario to control the three diseases, reduce burden and suffering and ensure timely access to health services. We ask for an exceptional technical and political effort to respond to the refugees and displaced people needs as well as to address the HIV/AIDS, TB and Malaria response with a Human Right perspective in the affected recipient and countries of origin.
We want us all to be reminded of how much human suffering is taking place in Côte d’Ivoire and other parts of the world, and we would like to highlight the crucial need to jointly overcome this critical moment. We can do so by demonstrating that we are an inclusive and tolerant society and by committing all our efforts to avoid deepening hate and inequality. This would enable us to jointly and constructively address the root causes of extremism, racism, sexism and anger. As part of the Public Health Community and as a model Global partnership organization, we call upon us all to redouble efforts to prevent and reduce violence within the society advocating for inclusiveness and fighting for human rights recognition.
Today, the LAC delegation wants to request a minute of silence and dedicate this candlelight for those, including caregivers, and health and humanitarian workers, who lost their lives in the pursue of peace, freedom and improved quality of life for themselves, their families and their communities.