La COVID nos ha enseñado mucho sobre la agilidad y adaptabilidad del Fondo Mundial para responder rápidamente a una crisis, pero también ha dejado patentes sus limitaciones y retos.
La pandemia nos recordó que las comunidades siguen estando en el centro de nuestro éxito y que,
con demasiada frecuencia, son las más afectadas en una crisis sanitaria.
Hemos aprendido que el Fondo Mundial puede gestionar y adaptarse bajo presión. Las auditorías de la OIG en los países mostraron que, a pesar de las interrupciones, los programas continuaron y las entidades ejecutoras y los asociados garantizaron la entrega de tratamientos vitales.
El informe también presenta las acciones que deberá poner en marcha la OIG para responder a la nueva estrategia del Fondo Mundial.
El informe incluye un dictamen anual sobre la gobernanza, la gestión de riesgos y los controles internos
Puede leer el resumen del informe en el siguiente vínculo: Informe OIG 2021