Las hepatitis virales afectan a millones de personas cada año en el mundo, sin embargo, son en gran medida ignoradas o desconocidas, además de representar una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. Para las personas con VIH, la co-infección con el virus de la hepatitis C presenta desafíos adicionales respecto a los tratamientos disponibles.
Las hepatitis son un conjunto de infecciones que afectan al hígado y son causadas más frecuentemente por los virus de hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C, pero son estas dos últimas las que tienen el mayor impacto sobre la salud pública porque causan infección crónica que puede llevar a una cirrosis o a un cáncer de hígado: se calcula que el 57% de los casos de cirrosis hepática y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado están relacionados con infecciones por los virus de la hepatitis B o C.
Aproximadamente 130 millones de personas en el mundo y unas 400 mil muertes al año se deben a la hepatitis C, que es, además, la mayor causa de trasplante hepático y uno de los principales motivos de mortalidad entre las personas con VIH.
En Latinoamérica y el Caribe la prevalencia de hepatitis C se estima entre el 1% y el 3%, con más de 8 millones de personas infectadas. Se calcula que entre el 75% y el 85% de ellas desarrollará hepatitis crónica; entre el 5% y 15% puede desarrollar cirrosis (en 20 años); el 4-9% de las personas con cirrosis tendrán falla hepática y existe un 1-4% riesgo anual de hepatocarcinoma. El 10% de todas las muertes ocurridas en la región entre 2008 y 2010 se debió a causas asociadas con las hepatitis virales.
En este video del año 2012 la Dra. Mirta Roses –en aquel entonces directora de la Organización Panamericana de la Salud- ofrece un panorama, vigente aun hoy, de las hepatitis en la región de Latinoamérica y el Caribe:
Co-infección por el VIH y la hepatitis C
Entre las personas que se inyectan drogas, las tasas de co-infección de VIH y hepatitis C alcanzan el 90%. La co-infección aumenta las complicaciones producidas por ambos virus y es más probable que ocurra deterioro mental, desarrollo de cirrosis hepática y enfermedades cardiovasculares. El VIH puede acelerar la progresión de la hepatitis C y esta, además, aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el sida. En resumen, la co-infección aumenta sustancialmente el riesgo de morbilidad y mortalidad.
Avances y desafíos en tratamientos y prevención
La hepatitis B se puede prevenir con una vacuna segura y eficaz. No obstante, hay 240 millones de personas que viven con la infección por hepatitis B crónica y las terapias disponibles podrían prevenir la cirrosis y el cáncer de hígado.
La hepatitis C no se puede prevenir aun mediante la vacunación, sin embargo, los regímenes de tratamiento actuales ofrecen altas tasas de curación, que se espera mejorar aún más con los nuevos medicamentos. Aunque los costos de producción de estos agentes antivíricos son bajos, los precios inicialmente fijados por los fabricantes son muy elevados y, probablemente, dificultarán el acceso, incluso en países de ingresos altos.
Un gran número de personas que se inyectan drogas y viven con el VIH y la hepatitis C no tienen todavía acceso a los tratamientos médicos que necesitan. Según datos de la International Network of People who Use Drugs (INPD), la cobertura de la terapia antirretroviral de las personas con VIH que usan drogas inyectables es de alrededor del 4% a nivel mundial, y en algunos países es inferior al 1%. Los nuevos tratamientos antivirales de acción directa (DAA), como el sofosbuvir, proporcionan una oportunidad considerable en términos de tratamiento de la hepatitis C, pero su costo es extremadamente alto. Gilead, por ejemplo, ha fijado el precio de su sofosbuvir patentado (‘Sovaldi’) en $84.000 dólares estadounidenses para un régimen de tratamiento de doce semanas. El régimen se compone de una pastilla al día, es decir, 1.000 dólares por píldora. Expertos como Andrew Hill y otros han calculado que la producción genérica de sofosbuvir debería costar alrededor de $68 a $136 dólares por un tratamiento de 12 semanas. Una diferencia enorme con el precio fijado por Gilead.
Política del Fondo Mundial
El pasado 1 de abril, el Fondo Mundial dio un paso importante en materia de financiamiento de co-infecciones Basándose en las recomendaciones del Comité de Estrategia, Inversión e Impacto (SIIC) que integra la Dra. Mirta Roses, la Junta Directiva del Fondo Mundial aprobó un marco para el financiamiento de las co-infecciones y comorbilidades del VIH-sida, la tuberculosis y la malaria, según la resolución GF/B33/11. Esto incluye la posibilidad de financiamiento (dentro de la asignación financiera determinada para el país) del tratamiento de la hepatitis C para aquellas personas afectadas por el VIH-sida y deja en manos de los países la responsabilidad de presentar la justificación de la inversión en hepatitis C basándose en la evidencia científica y en los estudios de costo/beneficio.
Sobre el día mundial contra las hepatitis
El 28 de julio fue instaurado por la Organización Mundial de la Salud como el día mundial contra las hepatitis virales, en conmemoración del nacimiento del profesor Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel de Medicina en 1976, quien descubrió el virus de la hepatitis B y desarrolló la primera vacuna.
Más información:
Hojas informativas, documentos técnicos e infografías de OPS
Sitio web de la OMS sobre el día mundial de las hepatitis
Materiales de campaña de World Hepatitis Day
Decisión de la Junta del Fondo Mundial sobre financiamiento de co-infecciones