Comunicado de prensa – 17 de diciembre de 2015
TOKIO (Japón) – El Fondo Mundial ha presentado hoy las razones que le han llevado a fijar el objetivo de recaudar US$13.000 millones para su próximo ciclo de financiamiento trienal y ha explicado cómo los asociados en el ámbito de la salud mundial pueden ayudar a poner fin a las epidemias de VIH, tuberculosis y malaria en 2030.
Una inversión de US$13.000 millones para el ciclo de financiamiento 2017-2019 permitiría salvar hasta 8 millones de vidas, evitar hasta 300 millones de infecciones y nuevos casos de VIH, tuberculosis y malaria, y sentar las bases para obtener unos posibles beneficios económicos cercanos a los US$290.000 millones en los próximos años. Las grandes inversiones en salud mundial pueden servir para reforzar la estabilidad y seguridad internacionales al tiempo que se crea un mayor nivel de oportunidades, prosperidad y bienestar.
Las razones para invertir en el Fondo Mundial fueron analizadas y debatidas por líderes en salud mundial durante la reunión preparatoria de la 5ª Reposición de Recursos del Fondo Mundial celebrada en Tokio y organizada por el Gobierno de Japón conjuntamente con una conferencia internacional sobre cobertura universal de la salud.
La reunión fue inaugurada con unas palabras pronunciadas por el Ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Fumio Kishida.
Norbert Hauser, Presidente de la Junta Directiva del Fondo Mundial, destacó que el liderazgo de Japón en el ámbito de la salud mundial está estimulando avances positivos muy notables.
“En el turbulento mundo en que vivimos necesitamos un compromiso más sólido que nunca con el bienestar de las personas ya que es clave para conseguir prosperidad”, dijo el Sr. Hauser. “Por eso, necesitamos sistemas para la salud resistentes capaces de hacer frente a los nuevos desafíos que plantea el cambio climático y el aumento de personas migrantes”.
En la reunión, varios oradores destacados subrayaron la necesidad de invertir de manera eficaz a fin de crear sistemas para la salud más sólidos y resistentes, derribar las barreras relacionadas con los derechos humanos que impiden el acceso a la salud, y esforzarse por empoderar a las mujeres y las niñas a través de programas financiados por el Fondo Mundial. Los participantes también expresaron su honda preocupación por el riesgo de que se menoscaben los avances obtenidos si no se amplían los programas.
Bill Gates, Copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, habló en un panel sobre innovación acerca de la influencia fundamental que ha tenido el Fondo Mundial en los enormes progresos alcanzados en la esfera de la salud mundial. Manifestó que de las inversiones que ha realizado la fundación, las destinadas al Fondo Mundial han sido de las más efectivas a la hora de mejorar la vida de los más pobres.
Loyce Maturu, una activista comunitaria de Zimbabwe que forma parte del Global Fund Advocates Network Speakers Bureau, dijo que para que los programas sean eficaces es primordial contar con la participación de las comunidades y las personas afectadas por el VIH, como ella misma. “Estoy agradecida de poder estar aquí. Soy una de los 17 millones de personas a las que nos han salvado la vida”.
Los programas financiados por el Fondo Mundial hicieron posible que a finales de 2014 se hubieran salvado 17 millones de vidas. Aprovechando los avances científicos y aplicando soluciones innovadoras, la asociación está en camino de alcanzar la cifra de 22 millones de vidas salvadas para finales de 2016, justo cuando se inicie un nuevo periodo de reposición de recursos.
Cada tres años, el Fondo Mundial solicita apoyo financiero para su misión a través de una conferencia de promesas de contribución cuya próxima edición tendrá lugar a mediados de 2016.
El Fondo Mundial es una asociación del siglo XXI diseñada para acelerar el final de las epidemias de sida, tuberculosis y malaria. Como asociación entre gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las personas afectadas por estas enfermedades, el Fondo Mundial moviliza e invierte cerca de US$4.000 millones al año para financiar programas dirigidos por expertos locales en más de 100 países.
El Fondo Mundial cumple un papel catalizador en fomentar el aumento de las inversiones nacionales en salud y proporciona financiamiento externo que sigue siendo esencial para acabar con las tres epidemias. Además de ampliar la reserva de recursos, el enfoque multilateral del Fondo Mundial promueve la innovación y la optimización de los recursos.