11 de abril de 2016

GINEBRA – Nueva Zelandia ha anunciado que realizará una contribución al Fondo Mundial, convirtiéndose así en uno de los primeros países en hacer oficial su compromiso de apoyar la reposición de recursos del Fondo Mundial para el trienio 2017-2019.

El Embajador Vangelis Vitalis comunicó la aportación durante una reunión celebrada en la sede del Fondo Mundial en Ginebra. “Aliviar la carga de VIH, tuberculosis y malaria ayuda a crear prosperidad y seguridad, tanto en el Pacífico como en el resto del mundo. Nueva Zelandia se complace en formar parte de la asociación del Fondo Mundial”, manifestó el Dr. Vitalis.

Marijke Wijnroks, Jefa de Personal del Fondo Mundial, firmó el acuerdo con el Dr. Vitalis el 8 de abril. “Estamos muy satisfechos de que Nueva Zelandia participe en la asociación del Fondo Mundial en este importante año”.

La aportación de Nueva Zelandia, que asciende a NZ$1 millón, sigue a la noticia publicada en marzo de 2016 de que la Unión Europea se ha comprometido a incrementar considerablemente su aportación al Fondo Mundial para los próximos tres años.

El Fondo Mundial mantiene alianzas con gobiernos, expertos médicos, defensores de la causa, la sociedad civil y las personas que viven con el VIH, tuberculosis y malaria para combatir estas enfermedades en la región del Índico-Pacífico.

Gracias a los programas financiados por el Fondo Mundial, se han podido salvar 17 millones de vidas y estamos en camino de alcanzar los 22 millones a finales de 2016. Solo en la región del Índico-Pacífico, los programas financiados por el Fondo Mundial han permitido salvar 8,3 millones de vidas hasta la fecha.

Este año, el Fondo Mundial va a solicitar en su Conferencia de Reposición de Recursos una inversión de US$ 13.000 millones para el ciclo de financiamiento 2017-2019. Con esta cifra se podrían salvar hasta 8 millones de vidas, se evitarían cerca de 300 millones de infecciones y nuevos casos de VIH, tuberculosis y malaria, y se sentarían las bases para obtener unos posibles beneficios económicos cifrados en US$ 290.000 millones en los años venideros.