Resultados de la Octava Reposición: Compromisos firmes en todos los sectores

El 21 de noviembre, el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria (el Fondo Mundial) celebró su Octava Cumbre de Reposición de Recursos en Johannesburgo (Sudáfrica), con los gobiernos de la República de Sudáfrica y el Reino Unido como anfitriones, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20. A pesar de uno de los años más turbulentos de los últimos tiempos en lo que refiere al aspecto geopolítico y económico, socios de todo el mundo se comprometieron a aportar US$ 11.340 millones para apoyar la lucha contra el SIDA, la tuberculosis (TB) y la malaria, salvar millones de vidas y fortalecer los sistemas de salud. Numerosos socios de larga data reafirmaron su compromiso con el Fondo Mundial y destacaron las numerosas fortalezas de su modelo.

Cabe destacar que los donantes de salud pública se comprometieron a aportar US$10.000 millones. El sector privado y los socios filantrópicos han movilizado la notable suma de US$ 1.340 millones para la Octava Reposición de Recursos del Fondo Mundial, con el fin de impulsar la innovación, el acceso y la resiliencia de los sistemas de salud para los más vulnerables. En el Anexo 1, se puede encontrar una lista de los compromisos realizados en la Octava Cumbre de Reposición de Recursos del Fondo Mundial.

La Cumbre también marcó un compromiso renovado para trabajar de manera diferente, adoptando una forma de asociación más ágil e impulsada por los países que pueda adaptarse a un panorama de salud mundial que cambia rápidamente, movilizar nuevos donantes y acelerar la movilización de recursos nacionales para la salud.

El resultado representa una poderosa demostración de unidad y determinación en un período marcado por el ajuste fiscal, los conflictos y la incertidumbre global. Si bien el total de los compromisos no alcanza la ambiciosa meta (US$ 18.000 millones) establecida en el Plan de Inversión, y varios donantes aún no han confirmado sus promesas, esta Reposición reafirma que la solidaridad mundial sigue siendo sólida y que el mundo puede unirse para enfrentar estas tres epidemias y proteger a las generaciones futuras.

A medida que se finalicen los compromisos restantes, la alianza con el Fondo Mundial se centrará en lograr el máximo impacto, garantizando que los recursos se traduzcan con rapidez y eficacia en los programas nacionales. Con las asignaciones que se acordarán en la reunión de la Junta Directiva de febrero, los socios se comprometen a mantener el impulso y a continuar ejerciendo presión sobre el sistema para alinear la ambición con las necesidades.

Para ver más detalle de las donaciones, visite el ANEXO.