GINEBRA (Suiza) – El Fondo Mundial acoge con satisfacción una importante nueva inversión contra la malaria realizada por el Reino Unido y la Fundación Bill y Melinda Gates.

Anunciada hoy en Liverpool por George Osborne, Ministro de Hacienda británico, y Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, la aportación de £3 mil millones durante los próximos cinco años servirá para financiar proyectos de investigación y otras iniciativas destinadas a eliminar la malaria.

La nueva inversión acelerará los avances conseguidos en la lucha contra esta enfermedad transmitida por un mosquito. Los esfuerzos realizados a nivel mundial han logrado ya una disminución del 60% en las muertes causadas por la malaria desde 2000, cuando la enfermedad mataba a un millón de personas, principalmente niños. No obstante, el anuncio de hoy subrayó la necesidad de ampliar las acciones para eliminar esta enfermedad prevenible.

El fondo recibirá £500 millones anuales del presupuesto para ayuda extranjera del Reino Unido durante los próximos cinco años, así como US$200 millones anuales de la Fundación Gates que se dedicarán a financiar programas de investigación y desarrollo y acelerar las actividades encaminadas a erradicar la malaria.

Mark Dybul, Director Ejecutivo del Fondo Mundial, elogió al Reino Unido y la Fundación Gates por su gran liderazgo y compromiso para acabar con una de las enfermedades más mortales de la historia.

“Con extraordinarias iniciativas como éstas, podemos aprovechar los avances colectivos y acabar con esta enfermedad para siempre”, manifestó el Dr. Dybul. “Cada niño que conserve la vida, cada parto de un niño muerto evitado y cada mujer embarazada que cuente con protección gracias a esta inversión representan una nueva esperanza y una mayor oportunidad para las familias y las comunidades”.

Osborne y Gates expresaron en una declaración conjunta que las inversiones para prevenir y tratar enfermedades como la malaria tienen un gran efecto multiplicador en las economías de los países.

“En los lugares más pobres, la malaria es a la vez la causa y la consecuencia de la pobreza. África pierde cada año miles de millones de libras en productividad y puede representar el 40% del gasto destinado a la salud pública”, dijeron Osborne y Gates. “Ambos creemos que un mundo libre de malaria debe ser una de las principales prioridades de la salud mundial”.